Adiós con el corazón

Simplemente comentar antes de que actúe la censura Cesarana que el comentario motivado por este no es más que fruto del resentimiento y el desengaño amoroso. Hace pocas semanas podíamos verle mirando embelesado el culito del 23 madridista y diciendo "que guapo es". Es lógico que te cueste aceptar que ahora hará sudar la junta de la culata a los americanos, pero siempre le llevarás en el corazón. El comentario es claramente fruto de los nervios y la impaciencia por la inminente pérdida ya que seguramente la portada de mañana será para Roberto Carlos que es (fue, perdón) el mejor lateral izquierdo de la historia. Desde aquí pido a todos los que conocemos a César que comprendamos su situación y seamos condescendientes con él las próximas semanas que seguramente serán las más duras de su vida.
"No te vayas Becks", implora César con el corazón partío