Que hijos de puta

domingo, 29 de noviembre de 2009

Una portada que viola la presunción de inocencia de una persona que ni siquiera ha sido acusada de nada, sacándolo a la palestra y haciendo que su cara sea reconocible por todo el mundo es anticonstitucional. Esta irresponsabilidad de llamar asesino a alguien protegido por la presunción de inocencia por parte de ABC es de hijos de la gran puta. Ni todo el dinero del mundo le va a arreglar la vida a este hombre. Y todo por esta manía de criminalizar al hombre y perjudicarle en hecho y derecho frente a la mujer.
Esta es la portada de ABC de ayer.


Y la de hoy pues nada, ni una disculpita.


A todo esto y para los que no lo sepais, a este chico todos los periodicos de este pais le acusaron hace 3 días de matar y violar a una niña de 3 años, le dieron palos hasta en el paladar, con fotito y todo. Hoy ha salido en libertad sin cargos. He puesto la portada del ABC porque estos directamente le llamaron asesino y a tomar por culo.

Copio la noticia de El mundo.

La peor pesadilla de Diego


Diego Pastrana Vieco, el joven de 25 años al que se acusó de provocar la muerte a una niña de tres años en Tenerife, ha vivido la peor de sus pesadillas. El pasado martes fue detenido e imputado de un delito de abuso sexual y de lesiones contra la hija de su compañera sentimental.

La niña falleció dos días después en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, tras sufrir varias paradas cardiorrespiratorias, y a Diego se le hundió el suelo bajo los pies. Pocos dudaron de su culpabilidad y se le atribuyeron toda clase de vejaciones hacia la pequeña a la que quería y cuidaba.

Este sábado, cuatro días después de la muerte de Aitana, el juez que instruye el caso ha decretado la libertad provisional y sin fianza del acusado. Ya no hay cargos contra él. Es a todas luces inocente de la muerte de la pequeña. Pero el dolor de Diego es inmenso. Está "destrozado" por la trágica pérdida de la niña que llevaba al colegio casi a diario, y humillado porque ha sufrido un linchamiento moral del que tardará años en recuperarse.

Su abogado ha anunciado que no descarta querellarse contra los médicos que atendieron a la menor dos días antes de su muerte. La niña había sufrido una parada cardiorrespiratoria y Diego la llevó a un centro de salud en el municipio tinerfeño de Arona. El diagnóstico apuntó directamente al joven al hallarse evidencias de maltrato y abuso sexual en el cuerpo de Aitana. Pero no era nada de eso.

Se cayó de un columpio y se dio un fuerte golpe

La pequeña se había caído de un columpio el sábado anterior, dándose un fuerte golpe en la cabeza que le provocó lesiones internas. Así consta en el auto judicial emitido por el titular del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Arona, Nelson Díaz Frías. "El informe médico forense indica que la causa principal del fallecimiento es una caída, presumiblemente accidental, de una antigüedad de unos cinco o seis días, lo que vendría a confirmar la versión dada por el imputado, según la cual la menor sufrió una caída accidental" de un columpio.

Según un fragmento del informe forense recogido en el auto, "no se observan lesiones traumáticas a nivel genital ni anal sugestivas de agresión sexual", por lo que "no existe indicio alguno que permita afirmar, y ni siquiera sospechar, que la menor fallecida hubiese sufrido agresión sexual alguna".

Ni siquiera las supuestas quemaduras que presentaba la menor eran tales. "Estas lesiones observadas macroscópicamente no tienen las características esperadas en una quemadura, y no son compatibles con los mecanismos de llama, cigarrillos o secador de pelo". En lugar de eso, los médicos forenses barajan "un cuadro alérgico (por ejemplo una crema), etc.".

De repente, el 'monstruo de Tenerife', ese repentino desalmado que presuntamente había maltratado y violado a la hija indefensa de su pareja, no daba miedo ni a una niña de tres años. Según recoge el auto judicial, Aitana "era una niña alegre y nada retraída, manifestando asimismo la profesora de la pequeña que ésta no mostraba rechazo alguno por la figura del compañero sentimental de su madre y que él acudía frecuentemente a llevar a la niña al colegio".

La propia Aitana "había dicho con sus propias palabras que se había caído de un columpio, corroborando así la versión dada por el imputado acerca de la caída accidental sufrida por la niña". Según el auto judicial, se lo había contado a su profesora y a su madre, que además de avalar la versión de Diego "no guarda ningún tipo de sentimiento de duda o de rencor por lo sucedido hacia la persona del imputado". Debía de ser una de las pocas que creían en la inocencia del joven.