Que hagan pelis como Sucker Punch y no hagan pelis de historias como esta es indignante.
El boxeador gitano que ridiculizó al Tercer Reich
Pero su estilo de boxeo irritaba cada vez más a los ideólogos nazis, ya que era muy popular por su rápido baile de piernas y movimientos cortos, que contrastaba con el estilo dominante en la época: de estilo “matón” y evocador de un guerrero más que de un deportista.
"Afeminado", o “Nada que ver con el boxeo ario de verdad" eran algunas de las perlas que le dedicaba en 1932 el Völkischen Beobachter (“El Observador Popular"), periódico oficial del Partido Nazi.
Un combate desigual entre David y Goliat en el que Trollman hizo valer su baile de piernas y agilidad: después de seis asaltos, el coloso Witt estaba a punto de romperse en pedazos, y la victoria por puntos era clara para Trollman.
Pero por aquel entonces, la Asociación Alemana de Boxeo ya estaba llena de nazis... y el “gitano Trollman” les estaba metiendo el dedo en el ojo.
Johann lloró de felicidad en el ring, y precisamente esa fue la excusa para que tan solo seis días después le fuera retirado el título.
La razón oficial: “Pobre comportamiento” (¡llorar en el ring!) y “Mal boxeo”. La verdadera razón: ser gitano (Sinti).
Dos meses después se organizó un nuevo combate en el que Trollman fue obligado a participar. Las autoridades nazis querían vengar la derrota de Witt y acabar con la peligrosa popularidad del joven gitano… pero no podía quedar ningún cabo suelto.
Prohibieron terminantemente a Trollmann moverse del centro del ring y utilizar su famoso baile de pies para esquivar los golpes, de otra forma perdería su licencia.
Johann tenía que perder, así de claro, y la raza aria tenía que vencer, así de trágico.
Lo que pasó a continuación fue, como decía al principio, uno de los hechos más extraordinarios, sacrificados y poco conocidos de la historia del deporte:
Johann resistió cinco asaltos y cayó al suelo totalmente bañado en sangre.
También su carrera quedó hecha añicos para siempre. Disputó, con escaso éxito, nueve combates más y tuvo que retirarse prematuramente.
Durante los siguientes años fue aumentando dramáticamente la persecución a los no arios. Cientos de miles de gitanos fueron esterilizados, entre ellos Trollman.
En 1939 fue reclutado por la Wehrmacht para luchar en el frente oriental. Era la forma de evitar la muerte de su familia: a cambio del "servicio desinteresado al Tercer Reich."
El 16 de diciembre de 1942, Himmler firma el Decreto de Auschwitz, donde los gitanos se equiparan a los judíos y se ordena su deportación. Trollman es enviado al campo de concentración de Neuengamme.
Sabiendo que era boxeador, se organizaban en el campo peleas para el entretenimiento. Trollman recibía a cambio una ración extra de comida.
Johann Trollmann terminó asesinado en el barro de aquel campo de concentración, vestido con sus guantes de boxeo.
En 2003, setenta años después de conseguirlo, fue entregado a sus herederos el cinturón de campeón alemán de peso semipesado.
En las calles de Hamburgo puede verse una placa conmemorativa en su honor, y el 9 de junio de 2010 fue inaugurado en Berlín un monumento en memoria de Johann Trollman, el boxeador gitano que ridiculizó al Tercer Reich.