Ratón

sábado, 24 de enero de 2009

La leyenda del toro asesino
Ratón, la res más cotizada de los encierros, agiganta su fama a golpe de cornadas y sangre

-¿Sabes cuánto me daba uno que no deja de criticar a Ratón? Me lo cambiaba por 25 vacas, un tractor y un carro mezclador. Y, además, pasta. Y dije: ¡no! Lo feliz que me ha hecho este toro no lo cambio por nada. No tiene precio.
Los recortadores y aficionados a los festejos no saben cuantificar las víctimas de Ratón. En pueblos como el de Museros (Valencia), una decena de personas fueron corneadas. Jesús Esteve fue recortador y ahora se dedica a organizar espectáculos taurinos. A punto de coger un avión a Canadá para promocionar la fiesta, dibuja con saña un perfil del animal: "Es un asesino. Es vago, no le gusta participar. Va a su bola, esperando al fallo de alguno. Y ahí sí, cuando te coge te da un trompazo y no te suelta".
Alejandro Cucala, propietario de una ganadería que heredó de su padre, sostiene que esto es un negocio y que los aficionados desean ver un espectáculo sorprendente. "El público quiere violencia. Cuanta más gente pilla el animal, más famoso se hace. El Ratón no tiene nada especial, ha cogido a varios y a uno se lo ha cargado. El toro mata a uno y hace rico a su dueño. La cosa funciona así", comenta Cucala. El toro más famoso de su ganadería es Tremendo, del que afirma medio en broma, medio en serio: "Siempre que sale coge a alguno, pero no mata a nadie...".

La historia de Ratón tiene algo de leyenda, alimentada también en buena parte por su dueño. La primera vez que se dio a conocer fue en Puerto de Sagunto, en 2006, cuando mató a cornadas a un hombre de 50 años. El vídeo de la cogida fue visto por cientos de miles de personas en Internet y muchos aficionados empezaron a seguir su trayectoria. Durante esos años, se le adjudican más de una treintena de cornadas. Fue el año pasado, en Fallas, cuando empitonó tres veces a un hombre de 27 años en la plaza de toros de Valencia. A Manuel, veterano aficionado, apenas le quedaban dos metros para llegar a la barrera, pero el cornúpeta le alcanzó por la espalda y lo volteó varias veces en el aire hasta que lo dejó pisoteado en el coso. Los organizadores suspendieron, entre pitos de los presentes, el festejo. Fue el comienzo de la historia sangrienta de Ratón.

Las apariciones de Ratón se cotizan caras. Gregorio cobra unos 6.000 euros por su participación, cuando lo normal por un toro de alquiler es 1.000. Nunca una res había cobrado tanto. Mientras que el resto de los animales suelen salir durante todo el año, Ratón se limita a aparecer unas diez veces por temporada: sólo lo hace en Aragón, Valencia, Cataluña y Navarra, comunidades en las que el reglamento no obliga a sacrificar a las reses después de ser toreadas.
Cuando Ratón apenas era una cría, unos chicos se colaron en la finca y lo encerraron durante horas en un apartadero, a oscuras. Estaba temblando cuando lo sacaron. Gregorio lo rememora con dramatismo: "Pensé que se moría. Creo que siempre se acuerda de aquella perrería y desde entonces saca toda su mala leche".

getometro toma 7

nuestro "julian antonio roca" a sido condenado recientement x ser un corrupto, aunq esta no sera la unika condena q recaiga sobre el...

SI QUIERES TOCAR FONDO....

No lo dudes, pasate por telecinco, estos pobres diablos, son capaces de mandar su vida a la mierda, por algo mas de 50 mil euros, por que ademas los pobres infelices no saben que de esos 100 mil euros que se llavan del premio, la tita hacienda se lleva su parte